LAS CARAS DEL DOLOR CRÓNICO EN MÉXICO.
Forma de citar este documento:
Covarrubias-Gómez A, Ponce-Hernández DJ, Prieto-Duarte ML, Carmona-Rodriguez JL, López-Collada-Estrada M, Grupo Internacional para la Educación en Dolor y Soporte Sintomático (Grupo DOSS). (2018). Las caras del Dolor Crónico en México. Centro ALGIA® para la Educación en Salud. México.
Covarrubias-Gómez A, Ponce-Hernández DJ, Prieto-Duarte ML, Carmona-Rodriguez JL, López-Collada-Estrada M, Grupo Internacional para la Educación en Dolor y Soporte Sintomático (Grupo DOSS). (2018). Las caras del Dolor Crónico en México. Centro ALGIA® para la Educación en Salud. México.
ANTECEDENTESEl dolor crónico es un problema de salud pública de acurdo a varios autores. Para la Organización Mundial de la Salud (OMS) uno de cada 5 adultos lo presentará *. Breivick y colaboradores identifican que en Europa 19% de los adultos tiene esta forma de dolor **. Ospina y Horstal por su lado en el meta-análisis realizado para la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor identifican que 25% de la población en general lo manifiesta ***.
* Goldberg DS, McGee SJ. Pain as a global public health priority. BMC Public Health. 2011; 11: 770.
** Pain in Europe Survey [www.painineurope.com]. *** Harstall C, Ospina M. Pain Clin Update. 2003; 11: 1-4. |
JUSTIFICACIÓNNo obstante la elevada frecuencia del dolor crónico a nivel mundial poco se ha estudiado sobre su presentación en población Mexicana. Algunos autores han sugerido en aproximación con las frecuencias internacionales que en México el 25% de la población posiblemente lo presenta *. Para entender los patrones de comportamiento en aras de proporcionar mejor atención en salud es necesario que el país cuente con estudios de corte epidemiológico sobre esta afección.
* Covarrubias-Gomez A, et al. Rev Mex Anest. 2011; 34: 286-291.
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METODOLOGÍA Y RESULTADOS.
FRECUENCIA DE DOLOR CRÓNICO EN MEXICANOS USUARIOS DE LAS REDES SOCIALES.
Se diseño una encuesta electrónica con el objetivo de documentar la presencia de dolor en los usuarios de redes sociales. La encuesta fue distribuida a través de las plataformas Facebook, Twitter, e Instagram. Durante un periodo de seis meses se distribuyó este instrumento en forma semanal. Se obtuvo la respuesta de 319 personas y se logró identificar que 37 % de las personas que contestaron presentaron dolor crónico (Figura 1).
Investigación presentada por el Dr. Alfredo Covarrubias-Gómez en el XII Congreso Latinoamericano del Dolor realizado por FEDELAT en Santa Cruz, Bolivia. Octubre 2017.
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FRECUENCIA DE DOLOR CRÓNICO EN MEXICANOS DEL MEDIO URBANO.
METODOLOGÍA
Se realizó un estudio con el objetivo de documentar la frecuencia del dolor crónico en una población adulta del medio urbano en México. Para ello se seleccionó a la Ciudad de Puebla.
Se aplicó un cuestionario diseñado por FEDELAT en forma abierta a población mayor de 18 años a 384 personas.
RESULTADOS
De las personas que contestaron el instrumento (384 individuos) se identificó que 15 % (59 personas) manifestaron dolor de más de tres meses de evolución y de los cuales el 78 % fueron mujeres.
Cerca de la mitad de los que reportan este padecimiento son amas de casa (46 %) y una sexta parte son profesionales universitarios (14 %). Llama la atención que el 5 % de los afectados carecen de empleo formal (Figura 2).
El instrumento utilizado nos proporcionó información sobre la causa asociada al dolor en personas adultas con dolor crónico de una población urbana en México (Puebla). Se logró documentar que las causas más frecuentemente reportadas fueron el dolor lumbar y la artrosis. Afecciones que afectaron respectivamente a un sexto de aquellos que padecen dolor crónico (Figura 3).
Con respecto a la localización anatómica del dolor se identificó que la región lumbar y la articulación de la rodilla fueron las más frecuentemente reportadas y afectando a un sexto de la población respectivamente. Le siguen en frecuencia la mano, el abdomen y la cabeza afectando alrededor del 10% de los casos respectivamente (Figura 4).
Más del 60% de las personas refiere que consume algún tipo de medicamento para el alivio de su dolor; sin embargo, 20% no utiliza medicamentos o algún tipo de intervención (Figura 5)
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El diclofenaco fue el fármaco más empleado (41% de las personas con dolor), seguido de paracetamol (15% de las personas con dolor) y ketorolaco (10% de las personas con dolor). Aunado a esto ninguno de los encuestados menciono el consumo de algún opioide potente y solo 3% de las personas con dolor reportaron el consumo de un opioide débil (tramadol) (Figura 6).
El 64% de las personas entrevistadas manifesto la presencia de síntomas sensitivos (Figura 7). Se pidió a estos sujetos que reportaran la presencia o ausencia de síntomas específicos. Entre los que presentaron diferencias significativas al comparar se identifico a la "sensación de quemazón", "sensación de descarga eléctrica", "sensación de picazón", "sensación de entumecimiento", "disminución en la sensibilidad", y "dolor al roce" (Figura 7)
Un tercio de las personas reporta incapacidad a consecuencia del dolor. En ellos los días de incapacidad presentan una moda de 1 con una DE de 1.25 (Figura 8).
Sobre el grado de afectación sobre algunas condiciones asociadas a la vida. el 91% de las personas considera que no interfiere con su vida sexual, 63% considero que no afecta con su auto-cuidado, y 58% no considera que el dolor les produzca tisteza.
Al rededor de 60% de los encuestados refieren afectación con su capacidad de caminar, en sus emociones, en su capacidad para trabajar, y en la forma de relacionarse socialmente (Figura 9). |
Investigación presentada por el Dr. Alfredo Covarrubias-Gómez en el XII Congreso Latinoamericano del Dolor realizado por FEDELAT en Santa Cruz, Bolivia. Octubre 2017
EL DOLOR CRÓNICO EVALUADO POR LOS MÉDICOS MEXICANOS.
Se ha documentado que al menos 5% de las personas que acuden por consulta médica al Instituto Mexicano del Seguro Social presentan una condición dolorosa *. Otro estudio nacional identifica que 78% de los usuarios de servicios médicos presenta dolor corporal (SF-36) **.
Al entrevistar a médicos de primer contacto sobre la atención de enfermos con dolor en su práctica médica cotidiana; el 97% de este grupo, reportó que atiende a población con dolor crónico en su consulta (Figura 11)***. |
* Covarrubias-Gómez A, Gutiérrez-Salmerón C, Betancourt-Sandoval JA. Rev Mex Anest. 2010; 33: 207-213
** Ziñoga MA, Carrillo-Jimenez GT, Fos PJ, et al. Salud Pública Mex. 1999; 41: 110-118.
*** Investigación realizada por el Dr. Alfredo Covarrubias-Gómez no publicada.
** Ziñoga MA, Carrillo-Jimenez GT, Fos PJ, et al. Salud Pública Mex. 1999; 41: 110-118.
*** Investigación realizada por el Dr. Alfredo Covarrubias-Gómez no publicada.
CONCLUSIONES
En el presente trabajo se identifica una frecuencia de dolor similar a la reportada en poblaciones europeas. Llama la atención que en usuarios de redes sociales esta frecuencia casi se duplica.
Como en reportes de otras latitudes las mujeres resultan las mas afectadas. Las características de la población difiere de otros estudios por contemplar únicamente población mexicana del medio urbano.
El dolor más reportado tiene que ver con el sistema músculo-esquelético; en específico, en región lumbar y articulaciones. Estas localizaciones son similares a las reportadas en otras series nacionales e internacionales. Llama la atención que el 64% reporto síntomas sensitivos positivos, lo que haría suponer que el dolor de tipo neuropático es posiblemente una eventualidad frecuente en mexicanos con dolor crónico.
En forma similar a lo identificado en documentos de nuestra búsqueda inicial identificamos que los AINE son los más consumidos por las personas con dolor seguidos por el paracetamol. Este hallazgo es muy similar a lo reportado por los europeos en donde describen que las personas con dolor reciben AINE en la primera consulta y al año de seguimiento el más consumido es paracetamol.
En este reporte de documenta que ninguno de los encuestados menciono el consumo de algún opioide potente y solo 3% de las personas con dolor reportaron el consumo de un opioide débil (tramadol). En diversos reportes internacionales se identifica que del 3% al 5% de la población con dolor crónico recibe opioide para el tratamiento de su dolor.
Los resultados ilustrados en el presente trabajo son similares a lo observado en otras latitudes, en especial, la europea. Quizá las tendencias mexicanas sobre el dolor se acerque más a lo que se ha reportado en Italia, España, y Polonia. Nuestro grupo seguirá actualizando esta información con los resultados de demás estados de la república que se sumen a este reporte epidemiológico.